Estoy de su parte, no formo parte de esa secta que considera que las personas no pueden reunirse y pasar tiempo juntos si no es para llenar el estómago (secta compuesta por el 99% de la gente, por lo visto).
Y para una primera cita, con más razón aún, no creo que enseñarle cómo me embadurno la jeta con spaghetti vaya a favorecer mis probabilidades.