No volvió a boxear hasta 1970 y ya en 1971 su condena fue anulada por no explicar los motivos por los que se le denegó la condición de objetor de conciencia.
Había pasado sus mejores años sin boxear y le habían quitado todos sus títulos. Ahora tocaba volver. Más viejo y fuera de forma, sí, pero aún más decidido y con una mayor fortaleza mental y moral.
<<¿Oíste eso, George? Llevo toda la vida enfrentando cosas mucho más peligrosas que tus puños. Me humillaron y me quisieron encerrar, pero volví más fuerte que antes. Golpéame cuanto quieras, George. Estoy preparado para aguantar y para recuperar esa corona de campeón que luces sin merecerla. Es mía y me la vas a devolver, George. Antes de que salga el sol habré vuelto.>>