Algún tiempo después empezó a combinar los entrenamientos con Martin con los de otro entrenador, Fred Stoner, del que aprendió a moverse con soltura en el ring, algo que tiempo más tarde sería una parte muy importante de su estilo.
Con 14 años empezó a cosechar éxitos en el boxeo amateur gracias a su extraordinaria rapidez y al empeño que ponía en cada entrenamiento. Además, Christine, la esposa de Joe Martin, recordaba que el chico era muy educado y que, en los viajes, en vez de vagabundear por los sitios que visitaban como hacían los otros chicos, Cassius se solía quedar estudiando la Biblia.
Su entrenador recuerda que era muy bromista y que le gustaba desafiar a chicos mayores aunque se rieran de él, pero que siempre lo hacía con respeto. Y aunque le gustaba presumir de sus habilidades con otros jóvenes boxeadores, nunca las utilizó lara abusar de otros chicos.
Siempre transitó la estrecha senda de la rectitud y rehusó meterse en líos, algo que podía resultar fatal para alguien con su color de piel. Ser negro en el sur era algo sumamente arriesgado y cualquier despiste podía costarte la vida.